jueves, 20 de febrero de 2014

Una reflexión sobre el sacrificio de Edith Stein


Edith Stein en tiempos de estudiante
Edith Stein (1891-1942) es una mujer que poco se conoce de ella, pero es la Santa Teresa Benedicta de la Cruz. Judía de nacimiento, atea conforme se hizo adulta y finalmente fue monja carmelita descalza. Fue canonizada por el Papa Juan Pablo II en 1998. Filosofa y mística.

¿Qué hay de impresionante en el sacrificio de vida de Edith Stein*?

Es simple, ella decidió que su vida la daría por la paz mundial y la salvación de los judíos. Probablemente ya era algo irremediable que iba a morir en su condición de judía. Si es verdad, nadie podía hacer razonar a los nazis. Sin embargo, el dar a su vida y a su muerte la encomienda de la salvación de sus hermanos es el sacrificio más grande que existe. Cristo mismo se sacrifico en la cruz para salvarnos.

¿Cómo puedo afirmarlo?

Con un simple ejemplo, supongamos que si resulta que voy a bajar en un autobús y tengo sitio ahí sentada e IRREMEDIABLEMENTE bajaré la siguiente parada (aquí cabe decir que Stein irremediablemente iba a morir y el sitio en el autobús es su vida dedicada a Dios). Si yo doy mi lugar a quien yo escoja  de las personas que van paradas, es entonces que se cumple la donación del lugar, el gesto amable de DONAR mi sitio a alguien más aunque ya vaya a bajar en la siguiente parada.

En el caso de Stein ella dona su vida a la PAZ MUNDIAL Y A LA SALVACIÓN DE LOS JUDÍOS. Ese es el gran gesto que está monja cristiana hizo que se convirtiera en Santa.

Ceder el sitio
Y podría preguntarse entonces ¿Qué de bueno hay en escoger a quien se le dará el lugar, si de cualquier forma "alguien" de los que iba de pie en el autobús tomaría mi sitio?

(¿Qué de bueno hubo en donar su vida por los judíos y la paz mundial si nadie lo conocería, dicho sacrificio, si alguien más tomaría ese sacrificio?). Lo bueno está en que gracias a ESE SACRIFICIO la 2a guerra termino y la salvación de los judíos se cristalizo.

Él escoger  a la persona que ocupará mi sitio en el autobús me da la certeza de donar el lugar a una buena persona, a quien más lo necesita. (En este caso los judíos y la humanidad necesitaba paz).
Y ese (esa persona necesitaba) deseo en especial el que se lleva a cabo en la vida final de Stein. Es decir, la persona de mi elección, la que más necesita toma ese sitio y yo bajo del autobús.
Llego a mi PARADA. La vida terrenal de Stein termina.

*Edith Stein es ahora conocida como SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ

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