Las cargas de la Hormiga

Está es una historia que nos ayuda a reflexionar acerca de aquellos aparentes obstáculos o cargas que tenemos en nuestras vidas, que nos pesan y aparentemente nos aquejan para nos dejarnos continuar, cuando en verdad y muchas veces somos como esas pequeñas hormiguitas que trabajan cada día para conseguir parte de su sustento. Esas veces en las que "aquella" dificultad termino siendo la bendición, porque el camino no lo conocemos y aunque pretendemos controlar nuestra vida y futuro, nada sabemos en realidad de lo que se avecina. 



LAS CARGAS DE LA HORMIGUITA

Es sorprendente la naturaleza en todos sus niveles. Una de esas maravillas se puede observar en las hormigas: cómo trabajan con tanto orden y empeño. Un observador relata su experiencia. Estando observándolas, una hormiga en particular atrajo mi atención. Era negra y de tamaño mediano, llevaba como carga una pajita que era seis veces más larga que ella misma. 

Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes piedras. Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo lo insólito. Con toda habilidad apoyó los extremos de la pajita en un borde y otro de la grieta, y así se construyó su propio puente, sobre el cual pudo atravesar el abismo. Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes. La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su viaje. 

De no haber tenido esa carga, que bien pesada era para ella, no habría podido avanzar en su camino... La moraleja viene natural: Las cargas mismas nos ayudan a superarnos. 

Muchas veces no nos damos cuenta que las dificultades o problemas son oportunidades para que, tomándolas bien, se conviertan en puentes que nos ayudan a triunfar.

Sólo hace falta recordar entonces que hay que hacer las cosas con AMOR y por AMOR....