Oraciones cortas para cualquier hora y en cualquier lugar

Jesús, en Ti Confío

Las siguientes oraciones que presento son una recopilación de oraciones cortas. Son fáciles de aprenderse, de decirse, a cualquier hora y en cualquier momento. Con ellas podemos ayudar, dando de nuestro tiempo para Dios y para nuestros semejantes.

La oración tiene dos maneras, sí acaso, señalar. La primera es la conversación con Dios que viene de la reflexión, del silencio, del sólo pensar o de cavilar, a modo de diálogo o a modo de petición en agradecimiento.

La segunda manera, es la de la adoración, de la repetición, la fórmula que se ha presentado a diversas personas y que ahora son parte consensual de las oraciones dictadas a veces por la iglesia o dichas por nosotros mismos a modo de ruego o signo de adoración.

Aclarada en estos ambos modos que podría darse la oración, presento estás oraciones que son mis preferidas:

ORACIONES Y JACULATORIAS

"Jesús, María, os amo, salvad almas"

(Dicha a Sor María Consolata- Con ella se ayuda a las animas del purgatorio o se salvan almas en general aún estén con vida, porque este ruego hace alusión a los ACTOS DE AMOR, estos son importantes para todo- acompaña el ruego con un acto de amor sincero).

Santa Faustina y el Señor de la Misericordia

"Oh Sangre y Agua , que brotaste del corazón de Jesús, como un manantial de vida para nosotros, en Ti Confío. Amén"

(Jaculatoria dicha para la hora de la Misericordia a las 3PM en punto. Recordando el sacrificio de amor de Jesús por nosotros a esta hora, en ruego por los pecadores y por quiénes mueren en esa hora).

Gracia para quién lo necesite

«Señor mío y Dios mío: que tu santa redención consiga mi salvación eterna y la de todos los que van a morir hoy. Amén»

(Jaculatoria dicha para rogar un aumento de gracia a la hora de  muerte para todos aquellos que estén a punto de morir y para todos aquellos que necesiten ayuda con un aumento de la gracia de Dios en ese momento).

San José y las animas del Purgatorio

"Padre Eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu amadisimo hijo, nuestro Señor Jesucristo en unión con todas las misas celebradas hoy día a través del mundo, por las benditas animas del purgatorio, los pecadores en la Iglesia Universal, los pecadores en mi propia casa y en mi propia familia, amén".

(Oración dictada a Santa Gertrudis la Grande, el Señor le dijo que cada vez que rezara esta oración, pudiese librar 1000 almas del purgatorio).

"¡Oh glorioso Apóstol, que por vuestra virginal pureza fuisteis de tal modo amado de Jesús, que os merecisteis el posar vuestra cabeza sobre su divino pecho, y el ser dejado en su lugar cual hijo a su Santísima Madre! Yo os suplico, me encendáis en el más vivo amor a Jesús y a María. Os ruego, me alcancéis del Señor, que también yo, con el corazón libre de afectos mundanos, sea hecho digno de estar siempre unido a Jesús cual fiel discípulo, y a María cual devoto hijo aquí en la tierra para seguir siéndolo después eternamente en el cielo. Amén"