sábado, 20 de septiembre de 2014

AUNQUE TENGO NOVIO, NO PUEDO DEJAR DE PENSAR EN OTRO

toda la vida, me refiero a eso porque su tía es una gran amiga de mi mamá de la preparatoria, tal vez mejores amigas, pero cuando terminaron sus estudios ella (la amiga de mi mamá) se fue a vivir junto con su familia a otro lugar lejos, probablemente un poco más de dos horas en carro. Cabe mencionar que nosotros seguimos viviendo ahí cerca de donde estudiaron ellas. Hicieron sus vidas, y hasta la fecha ellas se siguen viendo y prácticamente desde que era bebé íbamos para allá con mi papá y mi hermana a visitar a su amiga y a toda su familia, con quienes nos llevamos bien y prácticamente conocemos de toda la vida.

Tal vez suene raro, ya que nadie recuerda cosas de su infancia, pero yo puedo recordar aún como me gustaba y yo a él, así como estar a su lado y jugar, cuando nos besábamos, y varios vagos recuerdos de mi con él. Mi mamá, mi hermana, así como toda su familia, sabía que entre el y yo había algo porque varias veces nos veían “besándonos” (lo puse entre comillas ya que nadie sabe besar a esa edad). De todo esto estoy hablando de que tenía como 2 ó 3 años. También puedo recordar aquel día en que mi mamá platicó conmigo, y me dijo que él junto con sus padres se irían a vivir todavía más lejos de aquí, en otro país, después comprendí que fue porque su familia tenía problemas económicos y buscarían oportunidades de empleo en otro lugar. Pero yo era muy pequeña y lo único que entendía era que ya no lo iba a ver, al menos no por mucho tiempo, hasta me puse triste. Él se fue cuando teníamos como cinco años.
Pasó el tiempo, y nunca supe nada de él, hasta cuando tenía unos 12 años, me llegó su solicitud de amistad en una de las redes sociales que estaban de moda, la verdad yo no lo reconocí pero lo acepté. Cuando vi nuestros amigos en común (sus tías, su primos, etc) y después empecé a ver sus fotos me di cuenta que era él, la verdad no lo reconocí en un principio, porque ya había cambiado mucho obviamente, pero me emocioné bastante al saber que era él. Luego me mandó un mensaje preguntándome si me acordaba de él, a lo que yo sin dudas le dije que si, y MUY de vez en cuando hablábamos. Recuerdo que me decía que no podíamos hablar mucho porque el no podía hablar muy bien el español, ya se le había olvidado. Y a veces hablábamos en inglés.
Cuando tenía casi 14 años, mi mamá me dijo que ellos ya se habían regresado a nuestro país, a donde vive su familia (a dos horas de mi casa en auto), pero como mis papás se divorciaron nos quedamos sin auto y nosotras ya no podíamos ir para allá, al menos no tan seguido como antes cuando era una niña.
Ya iban a ser mis 15 años, y yo le dije a mi mamá que invitara a sus amigas y también al sobrino de su amiga, al que tenía como 10 años de no verlo, en una reunión de las amigas de mi mamá de la preparatoria mi mamá le dio los boletos, y yo le dije a ella que estaban invitados y que quería que fuera su sobrino, que él también estaba invitado porque quería volverlo a ver.
Llegó el día de mis 15 años, en Marzo de 2011, y antes de entrar al salón mi hermana salió, y me dijo que él estaba ahí, que se había puesto muy guapo, yo estuve ocupada al inicio de la fiesta pero cuando al fin pude saludarlo yo simplemente lo abracé, y me correspondió, fue muy lindo. Estuve gran parte de la fiesta con él. Bailamos mucho, platicamos y nos sonreíamos, yo me sentía muy ilusionada. Me preguntó si tenía novio, a lo que le dije que no, y me dijo “¿Por qué?” y le dije “es que no ha llegado el indicado, y tu ¿Tienes novia?” y el me dijo que si pero no muy convencido, traté de sacarle la sopa pero no me dijo. Ese mismo día, me invitó a su cumpleaños, que era dos semanas después de mis quince (tiempo en el que no dejaba de pensar en él).
Cuando íbamos para donde él vive en Abril (cabe mencionar que nos hicimos más de 3 hrs) mi mamá me dijo de la nada “¿Sabes Fanny? Tú sabes que ya no tenemos auto y ya no podemos venir para acá como antes, así que tú y Carlos deberían ser sólo amigos”. Me desilusioné, pero era la cruda realidad. Yo hasta me había arreglado más para que se fijara un poco en mí.
Cuando llegamos lo abracé por su cumpleaños atrasado, y me quedé platicando con su prima y mi hermana mientras el estaba con su novia. Su prima y mi hermana empezaron a criticarla, sobre su físico, y que ella era poca cosa para él. La verdad es que físicamente él es guapo, y su prima nos contaba que luego se conseguía cada novia FEA, total que su novia las escuchó, y se fue muy molesta, a lo que Carlos la persiguió, cosa que a su familia le desagradó, hasta que un rato después ellos regresaron.
Ellos estaban juntos, y para mí era algo incómodo, porque a mí me gustaba aún. En una de esas nos sentamos todos en un círculo y él estaba alado de mí, y donde ellos viven es un lugar muy frío, y como yo soy muy friolenta empecé a temblar. Entonces su prima le dijo que me abrazara, cosa que él hizo. Pero como ahí estaba su novia, se volvió a enojar e irse, así que él de nuevo fue a perseguirla. Desde ese momento a mí casi no se me acercaba. Luego la besaba en frente de todos y me volteaban a ver, algo muy incómodo.
Pasó la fiesta, y él fue a dejar a su novia a su casa, y cuando regresó su familia le dijo que me sacara a bailar, y ya bailando le decía que estaba sentida (porque no me había hecho caso en la fiesta) y él no entendía muy bien a lo que me refería (a veces se le dificultaba el español), un rato después nos sentamos y nos quedamos platicando. Fue muy lindo, porque nuestra plática era de recuerdos, yo le dije que me acordaba de varias cosas de cuando éramos niños, que me besaba enfrente de todos y demás, a lo que me dijo que él también se acordaba de varias cosas, que de hecho era yo también la que luego lo besaba, y me contó que una vez que yo fui estaba otra niña de su escuela, y a las dos nos gustaba, pero que él me eligió a mí. La verdad yo no me acordaba de eso, pero fue muy lindo recordar eso y muchas otras cosas más. Y cuando volvía a temblar de frío, el me abrazaba.
Al siguiente día, estuvimos viendo una película junto con mi hermana, su papá y su hermano menor (al que conocí hace poco porque nació después de que se habían ido para allá), y de nuevo su papá y mi hermana decían que nos abrazáramos, y él lo hizo, mientras veíamos una película. Ese mismo día me tenía que ir, y como ya nos habíamos agregado como amigos en Facebook desde aquella vez de mis quince años, le dije que si al siguiente día podíamos hablar por ahí a tal hora, y me dijo que si. Me despedí y nos fuimos.
Pasó el siguiente día, me conecté desde antes para ver si ya estaba, pero no fue así, lo esperé horas, hasta traté de entretenerme en otras cosas, pero jamás se conectó, así que me fui. También como ese día nos pasamos nuestros números, un día le mandé un mensaje a su celular, para saber como estaba, pero tampoco me contestó. Pasaban los días, pero yo no lo veía conectado, y así pasaban semanas, hasta en Junio que lo vi conectado y le hablé, le pregunté porqué no se conectó ese día que quedamos y me dijo que tuvo unos problemas y después platicamos sólo un ratito.
A finales de julio de ese mismo año, que fue el cumpleaños de su prima, volvimos a ir para allá, a la casa de sus abuelos, y en una parte de la casa estaban los adultos y muy aparte nosotros, les dije que me iba a cambiar de ropa, me arreglé mucho más linda para él, y cuando regresé el no paraba de mirarme, a lo que mi hermana le dijo “¿Pues que tanto le ves?” él no supo qué decir y tan sólo se puso rojo, a lo que ella le volvió a decir “¿por qué te pones rojo?” su familia también lo molestaba, pero él apenado, seguía sin decir nada. Empezó la fiesta, llegaron unos pocos más invitados y se dieron las circunstancias; hubo una parte de la fiesta donde yo estaba a solas con él, el estaba platicándome todos sus problemas con su novia de aquella vez y que ya habían terminado, obviamente yo mostrando siempre interés en él, pero después de unos vasos yo andaba medio tomada, y pues empecé a decirle que nos fuéramos a otro lado y el me decía que ¿para qué? Pensando en que quisiera hacerle algo pero no, sólo quería estar a solas con él, entonces me cumplió mi capricho y nos fuimos a otro lado en un lugar donde no pasaba gente, en una de esas se me acercó mucho y nos empezamos a besar por un largo rato. Sentí muchas mariposas en el estómago y a la vez una gran emoción, sabiendo que después de tantos años que habían pasado aún había algo entre nosotros dos, algo más que un simple “noviazgo” de niños pequeños.
Regresamos a la fiesta y le dije en el oído a mi hermana lo sucedido, después me senté con él y mi hermana que estaba con su tía y su primo dijeron que se fueran a otro lado para dejarnos solos, a lo que mi hermana dijo “si lo hago, pero primero quiero ver que ellos dos se besen y me voy” y en eso su tía dijo “¡Si ya bésense!” al igual que su primo, que al igual que yo, estaba tomado y los tres empezaron a cantar “beso, beso, beso” hasta que volvimos a besarnos. Después, volvimos a salirnos de la fiesta y yo estaba aún algo mareada y él desde luego aprovechó la situación para seguirme besando, pero también me dijo que ya dejara de tomar por hoy. Le hice caso, y después usé de pretexto mi estado (de ebriedad) para hablar de esto:
-Oye y ¿Por qué me besas?
-Pues es obvio que tú me gustas.
-¿Ah si? ¿Y desde cuando?
-Desde hace mucho, desde que teníamos tres años.
Fue tan hermoso lo que sentí, algo inexplicable, terminamos de charlar y él seguía cuidándome de que no me vieran así, ya que caminaba medio chueco. Ese día me quedé a dormir a casa de su tía (la amiga de mi mamá), y en el camino le contaba a la nueva pareja de mi mamá lo que pasó. Al día siguiente, le pregunté qué había pasado el día anterior, obviamente yo si me acordaba de todo pero esperaba a que él con sus palabras me confesara lo del beso, cosa que si hizo y me hice mensa. Después tuve que volverme a despedir de él.
Me empecé a hacer un poco a la idea de que lo nuestro era un amor casi imposible, debido a la distancia, y justo una semana después, yo empezaría una nueva vida, en la preparatoria. Así que así pasó, conocí mucha gente, entre esos un chico con el cual empecé a andar, la verdad no me atraía tanto, pero me trataba bien, pero esto no impediría que pudiera olvidar así de fácil a mi amor platónico, a mi amor imposible.
En el mes de noviembre volvimos a hablar por facebook, y empezamos a platicar de cómo nos iba, y el como si nada me contó de una chava con la que andaba y ella lo terminó porque le gustaba otra. Después, me preguntó como iba yo con los amoríos, a lo que yo haciéndome la fuerte le dije que ya iba a cumplir tres meses con mi novio y que me iba de maravilla con él, que me hacía sentir bastante bien, a lo que él se alegraba por mí.
En diciembre volvimos a hablar, y platicamos de varias cosas, entre esas de a ver cuando venía para donde yo vivía y así, cosa que me prometió hacer (y jamás cumplió).
Volvimos a hablar a finales de diciembre, seguíamos haciéndonos mensos, como si nada entre nos. hubiese pasado, él diciéndome que seguía soltero y yo preguntándole qué le podía regalar a mi novio por cumplir otro mes. Y así seguíamos hablando a veces, como amigos en enero ya del 2012, a principios de febrero, a principios de marzo (invitándome a una tocada por su cumple pero no pude ir), a finales de marzo, a fines de abril, él contándome sus amoríos y yo un poco del mismo novio, hasta que en junio empezó a irse para abajo mi relación con ese mismo, y platicando con él volvimos a contarnos nuestros amoríos, aconsejándonos mutuamente, ese día empecé yo a tirarle indirectas, a lo que él me correspondía en parte.
A mediados de junio, terminé con mi novio, porque ya no mostraba el mismo interés hacia mí, además de que me enteré que le coqueteaba a otras y yo estaba muy lastimada. Se dio la casualidad de que al siguiente día fuimos para allá, porque se acercaba el cumpleaños de mi mamá y lo íbamos a festejar allá en casa de su amiga, o sea la tía de él.
Ese día él y su primo estaban tocando, y mi hermana de nuevo nos volvía a molestar (de hecho yo le pedí de favor para ver que hacía él), y mientras lo hacía su tía sólo se reía. Después de un rato, estábamos solos, y volvimos a platicar como amigos, aún recuerdo que estábamos en el cuarto de sus primos (hijos de la amiga de mi madre) y varios hijos de amigos de mi mamá de la prepa, jugando xbox. Pero él y yo muy aparte, hasta que él me preguntó cómo seguía con mi novio, hasta que le conté que el día anterior habíamos terminado, a lo que lo noté bastante sorprendido, me preguntó qué había pasado, y mas o menos le conté, yo estaba algo triste, pero cuando terminé de contarle no me dijo nada, sólo se me quedó viendo bastante, ni siquiera volteaba la mirada, obvio yo ya sabía lo que quería, a lo que yo igual (aunque estaba un poco nerviosa) no desvié la mirada, y se acercó a mí, luego yo, luego los dos, hasta que volvimos a besarnos. Los niños entretenidos en el juego ni se dieron cuenta.
Fuimos a casa de sus abuelos en carro a dejar su batería y se estacionó para seguirme besando, hasta que por fin le confesé todo lo que sentía por él. Le dije que desde ese día de mis quince años no existía el día en el que yo no podía dejar de pensar en él, aunque tuviera a mi novio aún pensaba en él, y que la verdad él también me gustaba mucho desde siempre, desde que éramos niños, y me le quedaba viendo con mucho cariño, él sólo se sonrojaba pero no me decía nada al respecto, y nunca me dijo; cosa que me deprimió, pero a la vez me sentía muy bien porque le confesé todo lo que sentía por él y me lo había guardado, él es actualmente la única persona a la que le he confesado mi amor. Hasta ese día de nuevo todos le dijeron que me sacara a bailar, y cuando ya íbamos a bailar su padre dijo en broma: “Y con ustedes los novios” y todos apoyándolo, yo medio apenada bailaba con él. Después de un rato ya me tenía que ir, así que sólo me despedí de él de beso en el cachete. Ese mismo día de regreso entre mi madre, su novio y mi hermana no me dejaban de molestar diciéndome “ay si ay si terminé con mi novio pero tengo con quien olvidarlo”
De ahí, a mediados de agosto de 2012 fuimos de nuevo para allá porque en esas fechas se pone la feria, y ese día llegó él y una de sus tías le hizo burla diciéndole “¿Ya viste quién está ahí?” (refiriéndose a mí), y que él sólo se sonrojaba. Pero a pesar de que estaba con el, su primo y sus amigos, durante todo el rato que estuvimos ni me peló, más que para presentarme a algunas primas suyas y sus amigos, y de hecho fue la primera vez que lo vi fumando marihuana, me sentí muy mal por dentro.
Después se volvieron a dar las circunstancias y de plano con él nada, regresé con mi novio, las cosas ya no eran iguales que antes, pero él insistía en que lamentaba todo lo sucedido y que iba a hacer lo que fuera para que estuviéramos bien.
De ahí, no volvimos a platicar hasta que me saludó en Facebook en enero del 2013, yo contándole que andaba un poquito flamas, y él se preocupó y hasta me preguntó si me sentía bien, yo le dije que si, que sólo tomaba porque estaba en una fiesta, y el me dijo “está bien no quiero que te pase algo” y así estuvimos platicando de nuevo sobre cómo nos iba en la escuela más que nada.
En febrero volvimos a platicar, y le conté que mi mamá quería ir para allá porque iba a haber una fiesta por lo del 14 de febrero, pero que como iban a ir puros adultos yo no estaba segura de ir, y él me dijo “pues vente y ahí vemos como nos escapamos” y le dije “pues estaría bien”, y después me dijo:
-Oye ¿Te acuerdas de ese día que nos dijimos que nos gustábamos?
-¿Qué día?
-Pues un día que viniste para acá
-¿Por qué vino a tema eso?
-No, nada más.
Me cambió el tema de conversación al instante, y yo ya no le quise insistir ni insinuar nada, puesto que aún seguía con este chico con el cual para entonces llevábamos 1 año 4 meses (obviamente descartando las veces que habíamos cortado), pero yo ya no le contaba nada sobre él.
Después a fines de marzo, vacaciones de semana santa, fuimos para allá a distraernos un rato, en casa de su tía como siempre, ese primer día que llegamos en la noche iban a prender una fogata en su casa y comer bombones y salchichas, y entre pláticas me dijeron “Hay que marcarle a Carlos a ver si viene para acá”, le llamaron a su celular y su primo sin mi consentimiento le dijo “Oye hay alguien que quiere hablar contigo” y me pasaron el teléfono, yo disimulando mi nerviosismo le expliqué los planes de al rato, y que si venía un rato con nosotros, a lo que me respondió que tenía que trabajar, pero en cuanto saliera iba a ver la forma de ir.
Llegó hasta las doce de la noche, yo sentí mucha emoción obviamente disimulando, y platicamos muy normal, algún secreto suyo por ahí, todo normal. Y como eran vacaciones, lo vi todos esos días seguidos, pero nunca hubo nada más, yo no quise insinuarle nada porque aún seguía con mi novio y estaba con él mejor que nunca así que no podía hacer nada, y de hecho sólo un día su familia empezó a molestarnos de nuevo, hasta su papá me dijo que yo era su yerna y que andaba con su hijo, yo si estaba un poco nerviosa, haciendo todo por disimularlo, pero en cambio noté que a él le daba lo mismo, o eso fue lo que me dio a entender.
Ese último día de vacaciones que nos quedamos allá, era el cumpleaños de su primo, o sea el hijo de la amiga de mi madre, eran sus quince años, y ese día yo estaba sentada con su familia comiendo, y cuando preguntaron por él, dijeron entre risas “fue por su novia”. Yo creí que lo decían en broma, pero cuando llegó, efectivamente estaba con su novia, una más de sus amoríos, y como yo ya casi no hablaba con él ni sabía, así que traté de ignorarlos. Cuando se acercaron a nuestra mesa, yo estaba distraída comiendo, hasta que mencionó mi nombre y cuando volteé me di cuenta que nos la estaba presentando a todos, y al instante se sentaron en tora mesa. Después de un rato, yo quería tortillas, que para mi mala suerte estaban sólo en la mesa donde estaban ellos sentados, y cuando me acerqué a tomar una, su abuelita le preguntó “¿De qué te ríes, Carlos?” a lo que él respondió “De nada.” (Sentí que le dieron nervios que estuviera su novia de un lado y yo del otro hablándole y preguntándole por las tortillas).
Como de costumbre, su familia, esta vez sus padres, nos contaban a mi hermana y a mí que aparte de que siempre elegía novias no atractivas físicamente, al menos para cómo era él (muy atractivo, al menos para mí), eran muy antipáticas, y que esperaban con ansias a que algún día tuviera buen gusto para elegir a la ideal (no sé por qué pero sentí que casi me insinuaban que sería yo esa ideal). Después tuve que irme, sin tener nada con él, más que una que otra insinuación de su familia.
De ahí no volvimos a hablar hasta mayo, y de ahí hasta septiembre, diciéndole que íbamos a volver a ir, pero él me dijo que ya casi no iba a casa de su tía, y que iba a ver si iba o no. Y así pasó, fuimos, pero ya no lo vi. De hecho ya no hablamos más que dos veces más pero muy simple todo, ya no nos contamos nada de confianza y sólo platicamos como amigos. Y esa es mi historia.
Actualmente llevo 2 años y 3 meses con mi novio, y por lo que veo en redes sociales el sigue de novia en novia, pero a pesar de todo desde el día de mis quince años no ha habido ni un día en el que no deje de pensar en él. Trato de hacerme a la idea de que con él nunca habrá nada más que sólo amistad y unos besos, y eso cuando ninguno tenga novio/a. Eso es lo que varios me dicen (los pocos que se saben esta historia), que cuando esté con él aproveche el mayor tiempo posible, y que sea realista y me de cuenta que lo nuestro no se va a hacer, por la distancia.
Pero por más que me digo que con él ya no, es cuando más me aferro, hay días donde pienso en él más que otros, como hoy, hasta hay veces donde sueño que estoy con él, y que me quiere bien y que no nos importa nada más que estar juntos. Pero en la vida real él ni siquiera ha hablado conmigo sobre tener algo serio, y como ya casi no hablamos, pienso que tal vez ya no le guste. Que sólo le importe echar relajo y quizá yo sea una más entre su diversión. Que tal vez nunca me haya tomado enserio.
Es muy complicado, me enamoré de alguien que es imposible de tener algo más que amistad, me enamoré quizá por su físico, o por TODO lo que hemos pasado. Quizá algún día quiera estar conmigo, si algún día él me pidiera ser su novia y me dijera que lo arriesgaría todo por tener algo serio yo soy capaz de dejar a mi novio actual, pero luego regreso a mi realidad y pienso que sólo me hago ilusiones tontas.
Actualmente los dos tenemos 17 años, y nunca hemos sido algo más, y es muy feo tener un sentimiento así, quererlo todo y no poder hacer nada más que callarlo, ocultarlo cada día, sin saber si ese cariño es correspondido, esperando un iluso milagro.
Gracias a los que leyeron mi historia, son bienvenidos comentarios sobre consejos, sugerencias y hasta reclamos si es necesario.

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