Nico, el reno que quería volar
Tenemos que destacar el gran esfuerzo por parte de los diseñadores
gráficos de las animaciones 3D que han sido capaces de otorgar a los
personajes la posibilidad de transmitir con sus expresiones toda clase
de emociones y sentimientos. Una característica curiosa es que los
personajes bondadosos como los protagonistas tienen los rasgos más
redondeados a diferencia de los personajes malvados que han sido
dibujados con unos trazos más rectos y angulosos. Y se han plasmado con
gran acierto todos sus movimientos además de los paisajes que aparecen
en el largometraje.
Pero lo importante es ¿de que trata la película? Nico es un joven
reno que aun sabiendo que su padre es uno de los renos que tira del
trineo de Papá Noel nunca ha tenido la oportunidad de conocerlo. Y por
ello se decide a ir en su búsqueda, porque el sueño de Nico no es otro que el de parecerse a su padre.
En su viaje Nico es acompañado por su mejor amigo Julius, una ardilla
voladora y Wilma, una comadreja que le hará de guía por los bosques
desconocidos. Lo que Nico desconoce es que El Lobo Feroz y sus amigos
tienen un malvado plan para acabar con la Navidad.
La película promete ser una buena opción para llevar al cine a nuestros hijos estas Navidades, aquí tenéis el trailer para que os hagáis una idea.
Nico, el reno que podía volar es la apuesta europea
en animación infantil para estas Navidades. La película es una
coproducción de Finlandia, Dinamarca, Alemania e Irlanda dirigida por
Kari Juusonen y Michael Hegner (El Patito Feo y Yo) que ha tardado tres años en ser realizada con un coste de 6 millones euros (aproximadamente).
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