Creo que uno de los mayores males de nuestra sociedad es el poco tiempo que le dedicamos a los demás. Uno tiene que comenzar por entonar el Mea culpa, y reconocer que metido en mil tareas, a veces es difícil sacar tiempo para la familia, para los amigos e incluso para la oración con Dios.
Pero cuando miro a las personas que me rodean, veo que su situación no es mucho mejor. El trabajo absorbe el 90% del tiempo de una persona, l0% que hace que apenas haya contacto en el matrimonio y mucho menos con los hijos. Ni hablar del resto de la familia o de las amistades, para quien apenas hay unas reuniones navideñas o unos ratos veraniegos.
Esta sociedad está definitivamente mal montada. Pasamos toda una vida esclavos del trabajo para enfermar y morir en breve cuando llega la tranquilidad de la jubilación. Como dicen las personas mayores de nuestra sociedad "Cuando era joven y podía comer de todo, no había dinero para comprar nada; ahora que puedo comprarme lo que quiera, el médico me ha quitado de todo..."
La incorporación al mercado laboral de las mujeres ha tenido muchas cosas positivas, no lo dudo, pero no me parece que a nivel familiar estemos mucho mejor que cuando un sólo cónyuge trabajaba en la casa y siempre había un referente -las madres, por lo general- para educar a los hijos y estar pendientes de los deberes, las comidas, y todo lo relacionado con la casa.
No se. puede que me esté haciendo mayor y lo que tenga es nostalgia del hogar que gracias a Dios me tocó vivir en la infancia, pero de verdad que miro a mi alrededor y me parece que muchas madres han perdido su sitio en la familia, relegando la educación de sus hijos a abuelos/as, cuando no a la tv o a la calle. Dirán que no quieren renunciar a la vida laboral, y me parece muy bien, ¿Pero tiene que ser a costa de renunciar a la maternidad en todas sus dimesiones? Me parece que el concepto de maternidad actual es traer hijos al mundo, y eso dista mucho de lo que para mí tiene que ser una madre -o un padre-. Y todo ese esfuerzo laboral para tener unos ingresos extras con los que tener un potente aire acondicionado-calefacción, piscina y un par o tres de coches en el garaje. No me cabe duda que las casas del x. XXI son las mejores y más acondicionadas que nunca, pero ¿existen hogares como los de antes?
Bueno, solo pretendo hoy hablar en voz alta, no tengo soluciones ni creo que sea fácil hayarlas, pero a modo de ilustración ahí va esta historia que tiene que hacernos pensar a todos:
"Un importante banquero inversionista estaba en el muelle de un pueblecito costero cuando llegó un botecito con un solo pescador.
Dentro del bote había un par de atunes de buen tamaño. El banquero elogió al pescador por la calidad de su pescado y le preguntó:
- “¿Cuánto tiempo tardó en pescarlos?”
A lo que el pescador respondió:
- “Sólo un par de horas”.
El banquero luego le preguntó:
- “¿Porqué no permanece más tiempo y saca más pescado?”
El pescador le contestó que con eso tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.
El banquero luego preguntó:
- “Pero.. ¿qué haces con el resto de tu tiempo?”.
El pescador le dijo:
- “Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, me hecho una buena siesta con mi señora, luego voy con ella todas las noches al pueblo, donde paseamos y estamos juntos hasta que anochece. Como ves tengo una vida divertida y ocupada.”
El banquero replicó:
- “Soy un Técnico en Finanzas y Gestión de Empresas, licenciado por Harvard y creo que podría ayudarte. Deja que te explique… deberías pescar unas 12 horas al día, con esos ingresos comprar un bote más grande, y emplear un par de pescadores jóvenes más con salarios bajos. En un par de años, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes, para que en unos 15 años a ese ritmo pudieras tener tu propia flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer directamente a un Centro Comercial, y más adelante abrir tu propio puesto en un mercado. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Entonces será el momento de salir de este pueblecito e irte a la capital, donde manejarías tu empresa en expansión”.
El pescador preguntó:
- “Pero, cuanto tiempo tarda todo eso?”.
A lo cual respondió el banquero:
- “Entre 20 y 25 años”.
-“¿Y luego qué?” -replicó el pescador.
El banquero sonrió y le dijo que esa era la mejor parte. - “Entonces se abren interesantes posibilidades financieras. Cuando llegue la hora, si quieres seguir prosperando puedes lanzar una OPA a otra empresa más endeble, y hacerte con ella siendo doblemente rico. La otra posibilidad, que te recomiendo, si ya estás cansado, sería la de anunciar una IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones”.
- “Millones… ¿y luego qué?” -replicó el pescador.
- "Entonces ya te puedes retirar. Te marchas a un pueblecito en la costa donde puedas dormir hasta tarde, pescar un par de horas, jugar con tus nietos, echar una siesta con tu mujer, ir todas las noches al pueblo a pasear con ella…”.
- “¡Pero si eso es justamente lo que ya hago...!” -replicó el pescador. "
0 comentarios:
Publicar un comentario