jueves, 6 de marzo de 2014

Hablar menos


Hace tiempo recibí un powerpoint que inspira este artículo que hoy os escribo. Estamos ya en tiempo de Adviento (Antes de que me vuelvan a acusar de gay os recuerdo que el morado es su color litúrgico-), momento idóneo para preparar nuestros corazones ante la inminente celebración del nacimiento -un año más- de nuestro Salvador. Es tiempo de reflexión, de oración, donde todos deberíamos buscar unos minutos para buscarnos a nosotros mismos y encontrar a Dios. Y a Dios lo encontramos no en los barullos, no en los centros comerciales, no en las comilonas... sino en el silencio de nuestro corazón y en el rostro -a menudo también taciturno- del hermano que sufre.


Dicho esto, tenemos que ser conscientes de que Dios nos ha dado:
- 2 ojos,
- 2 oídos,
- 2 brazos,
- 2 piernas
- y 1 boca.

Así es que en justicia aritmética debemos:
- ver más,
- oír más,
- hacer más,
- movernos más
- y hablar menos...

Y todo ello con un sentido, un porqué, una finalidad, porque también nos puede pasar que:
- miremos mucho y no veamos nada,
- oigamos mucho pero no escuchemos nada,
- hagamos cosas pero no seamos nada,
- nos movamos mucho pero no vayamos a ninguna parte
- y hablemos mucho y no digamos nada...

En fin, que aprovechemos este tiempo de Adviento para hablar menos y convertirnos en mejores personas, que eso es lo que se pretende con estos 4 domingos de preparación a la Navidad.
Como último consejo, un dicho que a menudo se nos repite a los sacerdotes antes de comenzar los Ejercicios Espirituales: "Antes de hablar piensa si lo que vas a decir es más bello que el silencio..."

Si te gustó... ¡compártelo! ↓

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...