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Después de tanto tiempo, todos esos minutos en los que suspiré imaginando como seria el momento al conocerte, se desvanecieron como se desvanece una sombra al anochecer.
Todos esos pensamientos que me llenaron de ilusiones se fueron haciéndome pensar que el amor no da para muchas cosas.
Siempre me pregunté si: ¿Será posible causar mil formas de dolor con una simple acción?, pregunta a la que hallé respuesta al momento en el que me hiciste perder la confianza en ti, pues yo sabía que esta vez tardaría un poco más en recobrar las ganas de amar.
Desafortunadamente la vida es así, unos las deben y otros las pagan. Me ayudaste a diferenciar entre un amor y una ilusión, una ilusión es aquella que termina al recibir una decepción, tan frágil como una copa de cristal que se rompe al caer al suelo; mientras que el amor es duradero, tan fuerte y ardiente como un volcán en erupción.
Es por eso que, esto que siento, esto que es nuestro, esto que permanecerá aquí solo por ti solo se le puede llamar de una forma…
Y a esto yo le llamo AMOR.
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