A ti, madre cibernética.
El calendario nos señala una fecha importante, el día de la madre. Felicito
y festejo a mi madre, a esa mujer abnegada y entregada al amor de sus hijos, a
esa madre que nos pare con dolor físico, dolor que por arte de magia se
convierte en amor profundo y desinteresado para los hijos venidos de sus
entrañas…
Pero en esta fecha tan especial, quiero también dedicarle estas líneas a
una mujer que no me dio la vida, pero que sí me la devolvió; a una madre que me
parió desde un corazón sincero, que me recordó mi valor de mujer y me enseñó a
recuperar mi dignidad y amor propio que había dejado de lado.
Gracias
a ti,
madre cibernética,
pues noche tras noche me auxilias, incasablemente esperando por mis respuestas que entre mensajes nos dedicamos la una a la otra.
madre cibernética,
pues noche tras noche me auxilias, incasablemente esperando por mis respuestas que entre mensajes nos dedicamos la una a la otra.
Me
entregaste un amor que sólo una madre puede poner en “sus hijas”.Me escribes desde tu gran corazón, y
quiero decirte algo: nunca jamás, nunca estarás sola, porque yo estaré contigo.
Madre cibernética, no conozco tu rostro, pero conozco tu
corazón y el movimiento de tus dedos, sé que el movimiento de cada uno de ellos
se encuentra iluminado por la luz que Dios ha puesto en tus manos, corazón,
pensamientos, palabra y escribir.
Gracias
madre cibernética por
todo lo que significas para mí.
¡Eres un ser excepcional!
¡Eres un ser excepcional!
No hay comentarios:
Publicar un comentario