El corazón que enmudece y la voz que calla,
es a veces sin saberlo el espíritu de la pareja,
no hay cosa más perpleja que amar y callar,
es como si la rosa se negase a florecer
o como si la luz del sol no alumbrase
y la mar nos negase su oleaje.
Yo te amo, vida mía y te amo cada día más.
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